La gestión de un equipo es un paso complejo, y lo es aún más cuando los colaboradores no están todos en el mismo lugar.
Ya sea con tu grupo de estudios de la universidad o en un proyecto laboral, hoy los equipos pueden estar dispersos por todo el mundo, y la distancia no deben ser una excusa una buena administración.
¿Pero cómo manejar bien a tu equipo cuando estás lejos?
Gracias a la tecnología y a algunas buenas prácticas, podemos conseguir un seguimiento remoto efectivo en busca del éxito del proyecto.
Este artículo te contamos consejos simples y concretos para facilitar la gestión remota de los participantes.
5 reglas para manejar un equipo efectivo
1 Establecer reglas y objetivos simples
En general, debemos definir reglas simples que deben seguir todos miembros. Debes ser claro acerca de la estrategia, cómo se logrará y cuándo.
Se deberán establecer límites específicos para que todos puedan saber qué se tolera y qué se debe prohibir. Además, las reuniones deben celebrarse a intervalos regulares para definir los objetivos.
Los colaboradores necesitan saber cosas simples:
- Lo que se tolera y lo que no está en su trabajo.
- Cualquier tarea que deban realizar y su grado de urgencia.
- Casos especiales para los cuales usted quiere ser advertido.
- Cómo contactarlo en caso de emergencia.
2 Delegar de manera efectiva
Está claro que no podemos asumirlo todo. ¿Quién es el más adecuado para ofrecer los mejores resultados posibles?
Delegar significa hacer responsables a las personas, hacerlas conscientes de sus obligaciones, de responderles y responder por ellos. En otras palabras, sería hacer que sus equipos hagan lo que tienen que hacer por su cuenta.
Los equipos responsables aliviarán nuestra carga de trabajo.
Además, se verán más motivados porque sentirán que están teniendo un impacto en su entorno. Empoderar a sus equipos significa ahorrar tiempo y motivarlos.
3 Establecer confianza
Para empoderar a sus equipos y saber delegar, también requerirá una relación de confianza entre el líder y el equipo.
Nuestros equipos deben estar en una posición en la que se sientan seguros para actuar y asumir la responsabilidad. Se trata de confiar en que darán lo mejor de sí mismos y cumplirán sus promesas.
Establecer un marco de confianza también hace referencia a la noción de cohesión del equipo.
4 Reconocer el trabajo bien hecho
El trabajo a distancia tiende a deshumanizar las relaciones. Debemos pensar en valorar el trabajo de calidad y los comportamientos que merecen ser elogiados.
Algunas iniciativas, o algún trabajo particularmente bien ejecutado, merecen reconocimiento.
No olvides celebrar los éxitos y reconocer el trabajo bien hecho . La distancia requiere mucho más estar presente por diferentes vías para agradecer a los colaboradores.
5 Usar herramientas poderosas
La distancia física merece gestionar la comunicación con mayor eficiencia. Esto se refiere tanto a la comunicación entre los miembros de un equipo que potencialmente deben interactuar entre sí para ayudarse mutuamente y seguir el progreso de cada proyecto.
La elección de las herramientas también se debe tener en cuenta. Cada solución tiene sus ventajas y desventajas.
Es probable que los colaboradores tengan preferencias que varían según el sector, el tipo de proyecto, la edad o la sensibilidad a las nuevas tecnologías.
Elegir una herramienta que no coincida con la tipología del equipo o el tipo de proyecto puede ser una fuente de aburrimiento y complicación. Habla con el equipo y déjalos que propongan herramientas tecnológicas de gestión hasta encontrar la solución adecuada.