

Que el sueño esté ligado al aprendizaje no es ninguna novedad, pero las investigaciones recientes demuestran que si estás buscando consolidar nuevos conocimientos, una buena noche de sueño poco después de los estudios tiene un impacto significativo en la capacidad de retener información.
Un estudio de la Universidad de Michigan concluyó que los estudiantes que dormían 8 horas por la noche conseguían un mejor desempeño en los exámenes. A su vez, confirmó que la falta de sueño afecta a la memoria y al rendimiento.
Mejor una hora extra de sueño que una extra de estudio
Hoy en día, los estudiantes trabajan más horas, pasan más tiempo en las redes sociales y menos tiempo durmiendo. No es de extrañar que la mayoría de los estudiantes estén privados de sueño y que les resulte difícil llevar una vida equilibrada.
¿Sabías que la gran mayoría de las personas rinde mejor con una hora extra de sueño en lugar de una hora extra de estudio?
Es así porque el sueño es un proceso activo en el que el cerebro trabaja para sanar el cuerpo produciendo hormonas beneficiosas para la reparación y el crecimiento.
Este es también el momento para que el cerebro consolide los recuerdos de lo que estudiamos y aprendimos ese día.
7 consejos para dormir mejor y obtener las calificaciones deseadas
Duerme 8 horas y aplica estos tips:
1. Anota los pendientes: antes de acostarte escribe las tareas pendientes, por más simples que sean, libera espacio de almacenamiento y preocupaciones. Desde tareas asignadas a la lista de la compra, ¡escríbelas!
2. Aleja tu smartphone y otros dispositivos electrónicos: tanto el sonido como la luz de las pantallas afectan el proceso natural de descanso. Inicia este punto al menos 30 minutos antes de acostarte.
3. Planifica tus actividades para el día siguiente: registra en el calendario tus actividades con el objetivo de no dejar nada para el último minuto.
4. Practica ejercicio: la actividad física ayuda a los estudiantes de dos maneras: por un lado, aumentado la capacidad cerebral y la productividad, por otro, bajando los niveles de estrés que favorecen un mejor descanso.
5. Elimina las bebidas estimulantes: las altas dosis de cafeína de los refrescos de cola y de las bebidas energéticas aumentan el ritmo cardíaco y alteran la calidad del sueño.
6. Cenas livianas: las comidas pesadas o muy grasas aumentan la actividad digestiva y crean un efecto estimulante. Restringir las cantidades de alimento y bebidas antes de ir a la cama contribuirá a lograr un mejor sueño.
7. ¿Dormir siesta? Sí, pero no más de 30 minutos. Está comprobado que mejora la capacidad de aprendizaje, pero si el tiempo es mayor de la media hora puede provocar que a la noche no se tenga sueño.
La cantidad óptima de sueño no solo conducirá a un mejor estado de ánimo y mayor energía a tu cuerpo y mente, sino que generará un aumento de la productividad. Ignorar los beneficios del sueño solo llevará a una disminución de las calificaciones y un efecto negativo sobre el estado de ánimo.
¿Preparado para establecer una rutina de productividad que lleva a mejorar tu rendimiento académico?