Es posible que no te hayas dado cuenta, pero tu escritorio puede decir mucho más de ti de lo que piensas. Diversos estudios aseguran que el escritorio es un reflejo de tu personalidad. ¿Sorprendido? Tómate un minuto y echa un vistazo a tu zona de estudio ahora antes de avanzar en este artículo. Spoiler: el desorden puede significar mayor creatividad.
El escritorio, reflejo de tu personalidad
Todos estamos expuestos a diversos tipos de entornos, como en nuestras oficinas, nuestros hogares, nuestros coches, incluso en Internet, a los que modificamos a nuestra manera.
Como estudiante creas un espacio más o menos personalizado que refleja tu forma de trabajar. Desordenado, ordenado, con fotografías de tus afectos, radicalmente minimalista… sea como fuere, cada zona cuenta más de ti de lo que imaginas.
En los último años, el perfecto orden es tendencia. La influencia de la gurú del orden, Marie Kondo, ha sido decisivo y el crecimiento de su legión de seguidores no cesa de aplicar sus particular sistema.
Más allá de que el método de Kondo ha hecho escuela por su facilidad de lograr el orden, lo cierto es que históricamente la evidencia ha favorecido a los espacios ordenados.
Los investigadores de la Universidad de Minnesota demostraron que a veces trabajar en el desorden es mucho más productivo que la precisión y el orden, y descubrieron que los genios creativos favorecen un espacio de trabajo caótico.
Trabajar en un escritorio desordenado
En un estudio publicado en Psychological Science, un equipo de investigadores encabezado por Kathleen Vohs (Universidad de Minnesota) encontró que trabajar en un escritorio ordenado influye a las personas a hacer actividades socialmente responsables, y percibidas de modo positivo, como alimentarse saludablemente y donar a caridad.
Aunque lo más interesante del estudio es que trabajar en un escritorio desordenado influye positivamente en la capacidad de pensamiento creativo de la gente y les ayuda a probar cosas nuevas.
El estudio puso a los participantes en dos habitaciones, una ordenada y la otra más caótica. Los investigadores pidieron a los colaboradores que idearan nuevos usos para las pelotas de ping-pong. Ambos grupos presentaron el mismo número de ideas. Pero los jueces imparciales encontraron que las personas del espacio desordenado tenían ideas más interesantes, creativas y originales. En algún modo, ese caos estimuló la creatividad.
Estímulos sensoriales
Está claro que los estímulos sensoriales son importantes para provocar a nuestro cerebro. Otras investigaciones aseguran que el olor de productos de limpieza cítricos es suficiente para elevar los estándares éticos de la gente y promover la confianza.
En este sentido, la música también afecta nuestro comportamiento. ¿Te has fijado en los aromas y sonidos de muchas tiendas? No son al azar, invitan a comprar.
Si bien es cierto que el orden en nuestro espacio de estudio o trabajo tiene sus beneficios, los espacios limpios pueden ser demasiado convencionales para dejar fluir la inspiración.
En este sentido, Albert Einstein bromeaba al respecto: “si un escritorio desordenado es síntoma de una mente desordenada, entonces ¿qué debemos pensar de un escritorio vacío?