

Pueden presumir de algo que muchos no: consiguen lo que se proponen a golpe de organización. Estudiantes que equilibran sus estudios con otras actividades extracurriculares y trabajo, contra todo pronóstico alcanzan sus objetivos por muchos motivos.
El día es como el de todos, un rápido café por la mañana y transporte público repleto. Prisas, tareas pendientes, fechas límite de entrega de trabajos, tiempo escaso.
Es cierto, no podemos controlar todos los factores ni calcular los imprevistos, pero sí seguir unos sencillos pasos para gestionar la multitarea sin vivir con estrés y agotamiento.
Con la vista puesta en rendir mejor vamos iniciar un recorrido por técnicas y consejos que nos lleven a obtener mejores resultados y enfoque.
Cómo llegar a tiempo con los exámenes: consejos para estudiar con eficacia y optimizar el tiempo en la preparación para rendir con éxito.
Pasos para preparar los exámenes
1 Tecnología como aliada
La tecnología de estudio actúan en el rendimiento académico y ayudan a los estudiantes a sentirse más seguros acerca de la comprensión del material.
Aprovecha la tecnología: la utilización de aplicaciones, móviles y portátiles ayuda de diferentes modos:
- Tomar apuntes directamente desde el ordenador
- Grabar clases
- Utilizar aplicaciones: concentración, música, técnica Pomodoro, etc
- Intercambio de información con otros estudiantes
- Preparación de informes y presentaciones
2 Sesiones de estudio más cortas
El método clásico de estudiar centrado en largas horas en una sola sesión está dando espacio a la teoría de estudiar en períodos más cortos. La explicación de los defensores de esto está centrada en que resulta más productivas porque el estudiante se distrae menos que en las sesiones largas.
3. Toma descansos periódicos
Este punto refuerza el anterior: los períodos de descanso ayudan a la comprensión y fijación de los nuevos conocimientos. La relajación, además, ayudará a enfocarse mejor en el siguiente período.
4 Autoevaluación
Pregúntate todo lo que quieras saber del tema y respóndelo. Esto forma parte de las llamadas técnicas activas de aprendizaje, consideradas una evolución en la enseñanza tradicional. Muchos estudios demuestran que mejoran el interés, el aprendizaje y la motivación.
5 No estudies solo
El estudio en compañía resulta enriquecedor para obtener nuevos puntos de vista y posibles soluciones a temas difíciles. Estudiar con compañeros no exime del trabajo individual que cada uno debe realizar. Lo ideal es trazar un plan con objetivos dirigidos a una experiencia satisfactoria y entretenida.
6 Retrotiming
Si ya dispones de la fecha de examen y de los temas de estudio, plantear un calendario inverso resulta de gran ayuda para la gestión del tiempo. Se trata de incluir en un documento todas las acciones previas (estudio, consultas, tutoriales, etc) para llevar al día del examen sin haber dejado nada al azar. La planificación lo es todo.
7 Establece metas alcanzables
Cuando ves tus objetivos inalcanzables resulta mucho más fácil procrastinar y dejar todo para más adelante.
En lugar de establecer metas irreales, planifica con objetivos coherentes a tus posibilidades. Evitarás así el fracaso recurrente y ganarás batallas más pequeñas, base para el éxito.
8. Mantener una mentalidad positiva
La actitud mental positiva ayuda a determinar tu propia realidad. ¿Estudias lo que te gusta? Piensa en el estudio como una oportunidad y no como una obligación. Ganarás motivación y lograrás focalizarte mejor.
Incluso mantenerse positivo reduce los niveles de estrés y mejora la salud.
Como ves, cuando el tiempo es escaso y tratas de combinar tu vida personal con trabajo y estudios, la idea es trazar un plan claro a largo plazo y olvidar los resultados mágicos e inmediatos. Constancia, hábitos y decisiones acertadas para concentrar esfuerzos en un objetivo máximo: mantener en equilibrio tu vida y obtener éxito en tus estudios.