

Las nuevas investigaciones ofrecen una posible respuesta: las personas altamente creativas tienen una mayor capacidad de ver las cosas desde el punto de vista de otras personas.
La imaginación es la habilidad que todos poseemos y usamos en nuestra vida diaria.
Los pequeños recurren a la imaginación en el juego, los adolescentes tratan de visualizar su amor ideal y los adultos planean alcanzar el éxito en el trabajo, viajar, o comprar una casa.
Sin embargo, a medida que las situaciones se alejan de la realidad y se hacen más distantes, es más difícil imaginar una situación.
Los científicos han intentado durante mucho tiempo determinar a nivel neurológico lo que sucede en el cerebro cuando los humanos acceden a su imaginación, y se han preguntado dónde podrían residir diferentes aspectos de la imaginación.
Ahora, un estudio reciente publicado en el Journal of Personality and Social Psychology finalmente arroja algo de luz sobre el asunto, como informa Scientific American.
Los creativos ven las cosas desde el punto de vista de otras personas
Imaginar más allá del presente o de lo que los investigadores llaman “imaginación distal”, es parte integrante de nuestra capacidad para considerar un espacio y un tiempo diferentes.
También es lo que nos permite identificarnos con los demás y considerar el punto de vista de otra persona.
En un artículo publicado, Meghan Meyer establece que las mentes creativas están más en sintonía para pensar en el futuro lejano.
Sus resultados apuntan a que las personas altamente creativas tienen una mayor capacidad de ver las cosas desde el punto de vista de otras personas.
En este sentido, cuando vislumbran tiempos o lugares lejanos, estos individuos utilizan un mecanismo cerebral diferente al de otras personas con logros similares pero menos imaginativos cuando realizan las mismas tareas.
La investigación
Meyer y su equipo se preguntaban si los profesionales creativos simplemente tenían “músculos de la imaginación”.
Reclutaron a casi 100 escritores, directores, actores y artistas visuales. El grupo de control era un grupo formado por médicos, abogados y profesionales de los servicios financieros.
Los investigadores se centraron en los artistas, dadas sus habilidades de imaginación experta, para evocar historias e imágenes.
Comenzaron explorando si el ser incitado a pensar creativamente – incluso si no eres un artista real – puede inducir a un pensamiento más distante.
Un grupo de estudio de 300 participantes fue sometido a tres ejercicios que, en conjunto, proporcionaron información sobre el papel que juega la creatividad para que uno pueda pensar en algo desconocido.
Primero se les pidió a los participantes que se imaginaran:
- Cómo será el mundo dentro de 500 años (tiempo distante).
- Estar en el fondo del mar (lugar distante).
- Ser un dictador (se espera una construcción social distante).
- Imaginar un mundo en el que los continentes nunca se dividieran (una hipotética alejada de la realidad).
También impusieron un ejercicio separado que no provocó un pensamiento distante y sirvió como “control” para el experimento.
Luego se les pidió a los participantes que evaluaran su nivel de imaginación durante estos ejercicios, creando una calificación subjetiva de su éxito a distancia.
Para llegar a la creatividad, se les dio a los participantes cinco minutos para anotar tantos usos para un bolígrafo como se les ocurriera, y otros cinco minutos para hacer mejoras para un megáfono.
Los investigadores aplicaron una variedad de medidas (cuántas ideas se enumeraron y un análisis de la creatividad de las palabras utilizadas para describir un uso propuesto) para clasificar a los participantes en más o menos creativos.
Los resultados
Los análisis encontraron que los niveles más altos de creatividad estaban asociados con niveles más altos de pensamiento a distancia; eso se mantuvo al analizar tanto el ranking de los participantes como el análisis objetivo de los investigadores.
Meyer explica que “muchos de los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad hoy en día, ya sea la identificación de soluciones para abordar el cambio climático o el trabajo con otros que pueden tener diferentes puntos de vista políticos, son esencialmente desafíos que requieren un pensamiento distal. Exigen que te salgas de tu punto de vista actual y trates de pensar en cómo las cosas podrían ser diferentes de tu experiencia inmediata. Identificar los mecanismos neurales subyacentes asociados con este tipo de imaginación nos ayudará a entender mejor los ingredientes clave que pueden ser necesarios para resolver este tipo de problemas sociales complejos”.
Puedes leer más sobre creatividad en este artículo: 7 maneras simples de aumentar tu creatividad.