Día Mundial de la Fotografía

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La fotografía supone, desde principios del siglo XIX, un medio de expresión y apreciación personal cada vez mayor para innumerables personas de todo el mundo.

Una fotografía tiene la capacidad de capturar un lugar; una experiencia; una idea; un momento en el tiempo. Por eso se dice que una imagen vale más que mil palabras. Las fotografías pueden transmitir un sentimiento más rápido, y a veces incluso más eficazmente, que las palabras. Una fotografía puede hacer que el espectador vea el mundo como lo ve el fotógrafo.

Las fotografías trascienden incluso el paso del tiempo: una foto de hace cien años puede seguir siendo tan apreciada ahora como entonces. Una foto hecha mañana, puede seguir siendo igual de apreciada por otros dentro de cien años.

En Promerits también queremos destacar la importancia de la fotografía en nuestras vidas y la estrecha relación que guarda con la psicología humana.

Asimismo, os recordamos que ofrecemos una amplia formación en Psicología, como nuestro Grado Oficial o Cursos Universitarios de Especialización como Psicología de la Personalidad y Diferencias Individuales, Terapia de Pareja, Terapia de Familia o Trastornos de la Personalidad.

La psicología y la fotografía ofrecen una mirada particular del mundo y del interior de una persona. Por ello, es precisamente aquí donde se unen en una maravillosa y útil unión para explorar y expresarse. En este artículo os lo contamos.

El lenguaje de la psicología y la fotografía

Empecemos por presentar cada una de estas disciplinas y luego pasemos al puente que las une. La psicología se dedica al estudio del comportamiento, la cognición y la afectividad, mientras que la fotografía es una técnica que permite obtener imágenes fijas de la realidad mediante la acción de la luz sobre una superficie sensible o sensor. Es una representación y descripción de gran magnitud.

Como se puede ver, ambas son disciplinas ejercidas y estudiadas por seres humanos. Por un lado, el psicólogo se pone en contacto con otras personas para intervenir o investigar diferentes procesos. Por otra parte, el fotógrafo capta imágenes y aunque, no siempre haga fotos de otras personas, no deja de estar en contacto con su interior. Al psicólogo le ocurre lo mismo, aunque a otros niveles.

¿Qué transmite cada disciplina?

Ambos generan, transportan e inspiran emociones; el psicólogo a través de las palabras y el fotógrafo a través de las imágenes.

Las representaciones mentales están presentes como símbolos o imágenes que surgen del trabajo de cada profesión. El mundo cognitivo está presente en ambas profesiones y el pensamiento surge de procesos diferentes.

Hay diferentes tipos de comunicación. Hay que tener en cuenta que hay un lenguaje no verbal que cada profesional puede tener y hablar con su propio cuerpo. También el fotógrafo habla, no solo a través de las imágenes que capta, sino también a través de su cuerpo y su discurso mientras lo hace.

La psicología y la fotografía construyen la identidad

A través de la intervención de la psicología y la fotografía se pueden construir o reconstruir diferentes cosas relacionadas con la identidad. Aquí algunos de ellos:

El autoconcepto. Es la definición que uno tiene de sí mismo. La psicoterapia trabaja sobre él para ayudar a la persona a construir una perspectiva saludable de sí misma. Una que les ayude a crecer y se sienta cómoda.
Autoestima. Es lo que sientes con respecto a la imagen que tienes de ti mismo. Es la parte emocional de la visión del yo y tiene mucho que ver con cómo te proyectas en el tiempo (pasado, presente y futuro).
Autoeficacia. Estrechamente asociada a la confianza, condiciona en gran medida la actitud con la que te enfrentas a un reto.

Así, tanto la psicología como la fotografía pueden formar parte de la construcción de la identidad y condicionar tus sentimientos hacia la percepción de esta. Así, existen diferentes procesos en cada área en las que el profesional se va moldeando a través de la constante autocomunicación y la que tiene con los demás.

En su artículo Psicología e imágenes: el proceso de narración digital en la investigación sobre la identidad en la infancia en riesgo de exclusión, Adolfo Pizzinato aborda el uso de las producciones narrativas digitales como material de análisis para la investigación psicológica sobre la identidad.

La fotografía como elemento terapéutico

A través de la fotografía se manifiestan cosas inconscientes que las personas no serían capaces de transmitir de otra manera, quizás por el malestar que estas generarían. Por ello, podría ser una herramienta clave para el proceso psicoterapéutico. Es decir, la fotografía puede ser una buena forma de explorar el inconsciente.

Las fotografías en la terapia psicológica podrían ayudar a establecer relaciones profundas y a contar historias desde otra perspectiva. Entonces, ¿por qué no comunicar a través de las fotos? De hecho, la mayor parte del tráfico en las redes sociales se basa hoy en día en elementos visuales. Las personas publican y eliminan fotos en función de si estas les ayudan a fidelizar a sus seguidores o a aumentar las ventas. Esto no es nuevo, ya que la publicidad lleva años utilizando imágenes para intentar despertar o intensificar el deseo de una persona por algo.

Fotografiar es contar historias en las que nuestra psique se ve involucrada por las sensaciones, emociones y pensamientos experimentados antes y después del proceso. Vivir un proceso psicoterapéutico es también representar lo que nos sucede a través de imágenes.

Únete a la celebración del Día Mundial de la Fotografía junto a Promerits este 19 de agosto. Sal y captura un momento. #DíaMundialDeLaFotografía